Me despierto en mi cama y miro el reloj. Las nueve y dieciocho de la mañana. Me he quedado dormido. No voy a llegar a tiempo para despedirme de ella. Si su vuelo sale a las diez de la mañana y yo me tengo que vestir, asear y conducir hasta el aeropuerto, seguro que cuando llegue, ella ya estará en los cielos y ya nunca volverá.
De todas maneras, lo nuestro había acabado.
Acabó todo cuando se me ocurrió abrir mi jodida boca para decirle que había disfrutado más acostándome con su amiga que con ella. Obviamente, no era verdad. Fue un arrebato que tuve. Duele mucho ver como echas por tierra una relación, como pierdes, sin poder hacer nada por remediarlo, una mujer que te ha querido y te ha dado todo lo que tenía a cambio de nada.
Ya no puedo hacer nada. La engañé con otra mujer y la desprecié.
Me lo tengo merecido.
Ha decidido irse a Londres a trabajar. Ha querido alejarse de todo y empezar una nueva vida.
Está sonando el teléfono. (¿Será ella?) No seas estúpido. Hazte a la idea de que jamás volverá a ponerse en contacto contigo.
-Si, ¿dígame?
- Hola, perdone ¿es usted Alex Subirachs?
- Sí ¿quien llama?
-Por favor tiene que evitar que el vuelo número 5284 de Easyjet con destino a Londres, de las diez de la mañana, despegue del aeropuerto. Ese avión no va a llegar a su destino.
- Pero !qué coño me dice¡ ¿Quién es usted?
- Quién sea yo, no importa. Preocúpese de usted. Tiene que evitar que ese avión despegue.
- Gilipollas. A qué coño viene todo esto.
- Usted es Ramón Subirachs. Psiquiatra. Trabaja en el Hospital 12 de Octubre.
- Cómo sabe todo esto.
-Me lo pone aquí en la nota.
-Qué nota.
-La nota que me han enviado por correo. Me dicen que le avise. Que impida que el avión acabe estrellándose en Londres.
-¡Es un programa de radio! ¡Es una broma! Qué coño es todo esto.
-No lo sé. A mí Me pone esto. Añaden su número de teléfono y su nombre. No tengo remitente….. Oiga, no deje que haya un accidente. Si ha sido usted elegido, haga algo.
- !¿Qué si he sido elegido?¡
(No entendía nada. Me estaba exigiendo un fulano, que fuese a impedir que un avión se estrellase. Qué pretendía, ¿que fuese al aeropuerto y le quitase las llaves de contacto al piloto?…. ¿Que fuese a la policía y contase esta extraña conversación? A qué venía todo esto.
- Mire, señor misterioso, son las nueve y veinticinco, si el avión sale a las diez ya no hay tiempo de nada. Haberlo pensado antes….
- Aún puede haber tiempo. Inténtelo. Corra. No le hago perder el tiempo.Cuelgo. Buena suerte.
Pero…. ha colgado. …
¿Será verdad?….todo lo que ha dicho.
En ese caso ella…..morirá.
Bueno, de todas maneras ya no iba a volverla a ver jamás.
1 comentario:
Me gustó mucho la idea...raros caminos tiene la vida. Me gusta mucho su blog!
besos
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