HISTORIAS DE NUESTRA GENERACIÓN

viernes, 1 de agosto de 2008

Conversaciones de amigas

Pues aquí estoy de nuevo otra vez. Uno de los amiguetes del blog se va a Irlanda y dice que no sabe si va a volver o no, que a lo mejor se queda allá. Me dice, que si me apetece que me encargue del blog y yo le he dicho pues claro que sí, que lo compartiré con el otro compañero que queda.

Pues nada, lo dicho antes, que vuelvo para dar rienda suelta a la literatura.

Ayer jueves quedé con unos compañeros de trabajo para comer. Entre ellos hay un chico estupendo que me fascina, le quiero y le deseo. Trabajamos mano a mano en el departamento y yo estoy encantada. Ahora bien, también se me hace muy difícil la situación. Pasa lo de siempre, quieres a alguién, no te corresponde y te tienes que aguantar. Yo no le he dicho nada de lo que siento por él y de momento no voy a hacerlo, se que él no me ve a mí de la misma manera que yo le veo a él.

Durante la comida nos estuvo explicando unas cuantas anécdotas que le sucedieron cuando estuvo en la Riviera Maya, en mayo de este año. La cosa pintaba interesante pero fue soltar ese comentario de que un día conoció a una chica y se acostó con ella y yo derrumbarme.

Qué rabia da oir al chico del que estás enamorada, contar que se acostó con esa o con aquella o que ahora sale con fulanita o menganita. Yo podría haber sido esa chica. Menuda ridiculez irse hasta América para mantener algún tipo de relación física o sexual sabiendo que me tenía a mí ahí al lado, al ladito mismo, como se dice.

Ayer por la noche salí a tomar algo con mi amiga Marta. Le conté todo esto. Me desahogué con ella. Durante dos horas, más o menos, estuvimos hablando de cómo me sentía, de que si debía de hacer esto o aquello, de que tenía que lanzarme, etc... Dio para medio paquete de cigarrillos y dos tés.

Ella me aconseja que no me agobie. Que si no se puede hacer nada que hay más chicos en la ciudad. Yo le digo que últimamente no se salvan muchos. Ella dice que no sea tonta y que me lance de una vez. Que las cosas están para decirlas, nunca para guardárselas una misma.
Lo peor de todo es que ya no le voy a volver a ver hasta septiembre. Él se coge los primeros quince días de agosto de vacaciones y yo los segundos. Un mes sin verle y encima la semana que viene cumplo años, llego a los treinta. ¡ Los treinta ! Bueno, como dice nuestro blogero boticcario, en una de sus entradas: "Lo bueno que tiene cumplir años es que ganas en sabiduría"

Hoy estaba por el centro de la ciudad comiéndome un melocotón supergigante, que me lo había comprado en el Mercado de la Boquería, de Barcelona, cuando una pareja de turistas se me acercan y me piden que les haga una foto. Yo en una mano tenía la fruta a medio comer y en la otra un pañuelo de papel, ya usado, para evitar pringarme las manos. No me ha quedado más remedio que decirles que no, que tenía las manos ocupadas y manchadas. Pues ellos ni caso, insistiendo y yo que no, que no quería hacer la foto. ¿ Qué pretendían, que me aguantasen el melocotón medio mordido y el pañuelo mojado mientras yo les hiciera la foto?

Pasa lo mismo cuando vas por la calle con tus auriculares puestos escuchando música o la radio y la gente te para para preguntarte una dirección o lugar a donde ir. Cuando llevo el mp3 por la calle es porque me interesa ir a mi rollo, olvidándome de todo lo demás. Yo estoy para escuchar música y no para atender a nadie.

Pasa lo mismo cuando se me ocurre dar una limosna al pobre hombre de la esquina que está lisiado y en silla de ruedas y en seguida de que tu le dieses el dinero, lo coge del vaso y se lo mete en el bolsillo y vuelve a extender el vaso vacío otra vez hacía la gente.

Abril

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Entiendo que este chico no quiera nada contigo, pero de ahí a que se vaya a América para tener relaciones sexuales teniéndote a ti al lado... Por un lado, si sabes que él no quiere nada contigo, lo que deberías hacer es alejarte de él.
Y por cierto, ¿que tiene que ver esta historia con la insociabilidad de llevar los auriculares, o la limosna a los indigentes?

Anónimo dijo...

Buenas:

Estimada Abril, no alcanzo a comprender tus dudas acerca de si lanzarte o no, pues parece que no tienes ninguna duda acerca de que esta persona no siente lo mismo por ti. Entonces, ¿para qué quieres decírselo? Lo único que harás es crear una situación incómoda y estropear una amistad, si la hay.

Me ha sorprendido el comentario que haces sobre que te tenía a ti al lado si quería sexo. No me parece el comentario de una persona enamorada, sino el de alguien que sólo siente deseo.

Por último, tampoco he entendido la relación que este tema tiene con lo que relatas a continuación.

En fin, que te busques otro chico.

PD: Espero que la persona que se ha ido a Irlanda y no sabe si volverá, no sea Andreu Pérez, porque me gustó mucho su entrada sobre el videojuego. O sino, al menos que siga escribiendo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Muchas gracias Farners!
De momento mi intención es continuar escribiendo, tanto aquí como en mis blogs personales:

http://diarideficcio.blogspot.com/
http://lacomunidad.elpais.com/soclandrew/

Así que si te quieres dar una vuelta por estos blogs, yo seguiré escribiendo. Eso sí, después de vacaciones. No soy yo quien se va a Irlanda, sinó mi compañero de Blog. Pero espero que él también siga escribiendo aunque sea desde Irlanda. Cuantos más sigamos escribiendo, mejor.

Felices vacaciones a todos/as!