HISTORIAS DE NUESTRA GENERACIÓN

jueves, 30 de octubre de 2008

¿Es sólo una coincidencia?

Después de leer en voz alta la primera traducción, Alfonso se disponía a continuar cuando le interrumpí:

– Oye Alfonso, lo que estás leyendo no es más que el diario de una persona que no sabemos si existe o no. ¿Verdad que Abril se lo ha inventado? Todo es irreal. Devuelve el paquete a su destinatario diciéndole que no sabemos nada del tal Alenpoi, que todo ha sido una extraña coincidencia y que todo es inventado. Mejor no meternos en la vida de desconocidos que aún saldremos mal parados.

Abril asentía y estaba de acuerdo conmigo. Los dos miramos a Alfonso esperando su respuesta y seguidamente se fijó en Nacho. Éste tenía la mirada perdida y una expresión dudosa. De repente aterrizó de nuevo en la Tierra y dijo:

– ¿Os habéis dado cuenta? Llevo un rato dándole vueltas a un asunto desde que hemos entrado a 'Bocateca'. Todo esto parece que, de alguna manera que desconozco, nos involucre a todos de una misteriosa manera desde que iniciamos este jodido blog.

Nos miramos sin saber a qué se refería. Continuó:

>> Como he dicho antes, esta librería empezó a andar como una invención, un decorado de alguna de nuestras historias, y sin saber cómo hemos vuelto a ella. Se ha creado un círculo que ha hecho que nuestras historias, nuestra imaginación haya creado una realidad. Porque aunque fuese una invención en su momento, en el momento que se escribió por primera vez empezó a existir en nuestra imaginación creando la 'Bocateca' real donde nos encontramos hoy. ¿No os parece apasionante? Es lo mismo que ha pasado con la historia de Alenpoi: Abril decidió inventarlo, y desde el momento que lo plasmó en el blog, empezó a existir la historia en la realidad.

– Oye, no lo había pensado pero seguro que tiene algo que ver –dijo Alfonso.

– Pero no concuerda porque el personaje que yo inventé no tenía 69 años. Para empezar yo no me liaría con un viejo, ni que estuviese forrado de pasta –dijo Abril.

– No entiendo nada. Es una coincidencia. Nada más. Yo de vosotros cerraría todos esos cuadernos y se los devolvería a su dueño disculpándonos por las molestias pero que no conocemos a ningún Alenpoi –dije.

– ¡No! –espetó Alfonso–. Creo que Nacho tiene razón. Nuestro blog ha hecho que lo que escribamos tenga una relación y se acabe juntando de alguna forma.

– No digas tonterías –continué–. Es un simple blog. Todos escribimos, a todos nos gusta leer historias y entrar en ellas, pero sabemos que es ficción y por eso entramos en el juego. Pero nada más. Venga, guarda esos papeles y olvidemos el tema.

– Yo quiero seguir leyéndolo. Seguramente descubramos alguna cosa de la vida de Alenpoi y podamos buscarlo –apuntó Alfonso.

– ¿Qué? –volví a responder cada vez más indignado–. Oye, nosotros no somos detectives ni personajes de una novela. ¿Para qué quieres buscar a Alenpoi? Para empezar no existe.

– No lo sabemos –intervino Nacho en el momento que la discusión empezaba a ser cosa de dos–. ¿Y si existiera de verdad? ¿Y si le encontrásemos?

– Si lo encontrásemos, ¿qué? –insistí–. Le decimos: "Hola Alenpoi. Mira, soy tu creador. Escribimos una historia en nuestro blog inventándonos tu nombre y resulta que luego apareció un paquete de Malta diciendo que existías de verdad. Y mira, te hemos buscado para contártelo. Adiós". Es absurdo.

– Lo parece. Pero a lo mejor todo tiene una explicación al final. No lo sabremos si no indagamos –dijo Alfonso.

Me di media vuelta y me puse a buscar un libro en las estanterías de literatura extranjera.

– Vosotros seguid con vuestra historia. Yo me retiro. Me rindo. No creo que nos lleve a ninguna parte todo esto. Sólo son palabras. ¿Y este paquete? Sin matasellos ni nada. Paso. No quiero saber nada de Alenpoi ni del señor Jaeger –y me retiré en busca de algún libro interesante.

Por su parte, Nacho, Abril y Alfonso siguieron hojeando el material de Abernyd Jaeger y dándole vueltas a la posibilidad que desde el blog 'Caballo de Troya' hubiesen salido personajes y situaciones ficticias hacia la realidad traspasando la barrera entre lo real y lo imaginario.

Fue en ese momento que encontré el libro. Me acerqué de nuevo con el libro entre las manos. Me miraron. Me había quedado pálido observando la cubierta del libro que sujetaba.

– ¿Qué sucede? –me preguntaron al unísono.

– Miradlo vosotros mismos –dije a la vez que les acercaba el libro.

Sorprendidos leyeron la portada: "El día de nuestra libertad", escrito por Abernyd Jaeger y Alenpoi Hrocvak.


Escrito por Andreu Pérez Pons

domingo, 26 de octubre de 2008

El diario

Cogí las copias y la traducción del diario del señor Jaeger y empecé a leer:

"16 de marzo de 1960
Empiezo este diario ya que mi padre me dijo una vez que si quería llegar a ser un gran periodista lo primero que debía de hacer era aprender a escribir. Que más que unos cuadernillos como los que estoy utilizando para plasmar mis comentarios. También mi padre me dijo una vez que sólo escribiese de lo que supiese. Así que es lo que voy a hacer.
A mi padre le debo mucho. Él era húngaro y nada más acabar la primera gran guerra se fue con su familia a Malta. Ante la pobreza que les sucumbía, decidieron unirse con los ganadores y el trayecto que tenían más barato era Malta, donde estaban los ingleses. Mi padre fue un gran luchador y ante todas las adversidades que sufrió y vio en su vida, siempre se volvía a levantar y seguir adelante.
Y eso, cuando también le llegó a él y a su familia la desgracia de una segunda gran guerra, otra vez en el continente europeo. Aunque Malta sufrió pertinaces ataques de la aviación italoalemana, gracias a los ingleses continuamos protegidos de la desgracia. Mi familia y yo, tengo que reconocer, que somos partidarios del imperio británico. Declarar esto, en algunas zonas del país, puede llevarte a una gran discusión. Aquí veo que somos dos maltas, la nacionalista y la probritánica.

24 de septiembre de 1960
He empezado a trabajar de ayudante de titulista en el periódico Nazzjun. Algo es algo. El director me da buenas vibraciones y creo que puedo llevarme bien con él. Conmigo trabaja otro ayudante, Abernyd. Es judío pero no viene de Israel. Es lo que todo el mundo le pregunta. Él es maltés como yo pero de religión judía. Nos hemos hecho buenos amigos. Él no tiene muy claro sus ideas políticas. Yo creo que es un poco nacionalista. Hoy he ayudado a redactar el titular de la primera página del periódico. La escribo aquí como recuerdo histórico: “EEUU construye un portaaviones con energía nuclear” El portaaviones se llama Enterprise.

Otra cosa que quiero dejar constancia en mi diario, me lo ha comentado Abernyd mientras comíamos; El nazi Eichmann ha sido cogido por los servicios secretos israelíes en Argentina. Nos hemos emocionado. Ojalá pudiésemos hacer la crónica y la investigación de la captura. Nos hemos puesto a soñar con los ojos abiertos.

10 de noviembre de 1960
A través de la radio internacional de la BBC, en casa nos hemos enterado de la noticia de que hay un nuevo presidente en EEUU. Se llama Kennedy. Sueño con ir a ese país. Mañana a ver que publica el diario y a ver que titular ponemos.
Sigo contento en el periódico. Voy aprendiendo muchas cosas. He conocido a una chica estupenda en el club de baile de Scopola. Fui con mi amigo Abernyd. Al final se animó. Es algo tímido. Yo le dije que si quería llegar a ser un reportero de primera, nada de timideces, siempre con el rostro de frente, con agallas, ir directo a la noticia. Esta vez la noticia era las chicas.
Se llama Paulina, de origen español. Luego nos hemos ido a tomar algo por ahí. Nos hemos encontrado con una pelea en un café. Había algunos jóvenes que increparon a otros por escribir en maltés y no en inglés. Aquí seguimos todavía con esto. Y me doy cuenta que nuestro primer ministro Mintoff está perdiendo el rumbo de este mi país.

Mi madre no se encuentra bien. Tiene dolores en el estómago y lleva dos días sin comer. La hemos llevado al hospital. No saben lo que tienen todavía. Quiero a mi madre y quiero que siga con nosotros.

5 de diciembre de 1960
Abernyd y yo seguimos ensayando de periodistas. Ya me aburro de los titulares. Quiero hacer otras cosas. Abernyd ha seleccionado un titular, la muerte del actor de cine Clark Gable. Yo me he puesto a redactarla. Me ha salido maravillosa, qué palabras tan emotivas he escrito. Nos hemos reído mucho ya que no he visto nunca, ninguna de sus películas.
Sigo preocupado por la salud de mi madre.
Hoy Paulina y yo nos hemos declarado y somos novios. Todavía no tengo muy claro qué hay que hacer cuando uno es novio pero algo ya se me ocurrirá."


Y así acabé de leer este primer resumen.

martes, 21 de octubre de 2008

Verdad o ficción

- Qué os pasa, por qué os quedáis mirándome. Os aseguro que yo ese nombre me lo inventé. Pura coincidencia.

- Abril, ¿estás segura? Ese nombre ¿no lo sacaste de algún sitio? -Le pregunté.

- Alfonso, pero tú eres tonto. Eres bastante ingenuo. Si te digo que la historia del maltés me la inventé, es que me la inventé. Además, la foto era tuya, la sacaste del water del piso en el que vivías de estudiante. Y os quiero decir otra cosa a vosotros tres, ¿os habéis dado cuenta que este paquete no lleva sellos ni ningún membrete de correos, sea español o maltés?

- En eso tienes razón- contestó Andréu – A mí me parece esto como si fuese una broma. Esto no tiene sentido. Nuestras historias, la mayoría son ficticias. Es una casualidad increíble que coincida con algo que exista de verdad.

- Pues a lo mejor puede ocurrir de verdad -les dije yo- Puede ser que de la imaginación de una persona, crea una historia, con algún personaje y dé la coincidencia de que ese personaje exista de verdad. Nunca había visto algo semejante, pero puede ocurrir.

- Yo estoy con él - dijo Nacho- Es algo sorprendente, pero a la vez posible. Una persona en una parte del mundo se inventa una historia, con un personaje y un lugar y no sé cómo, esa persona existe de verdad justo en ese lugar, en otra parte del mundo. ¿Por qué no iba a producirse esta situación?

- Me sorprenden vuestros comentarios-respondió Abril.

- Dime una cosa Abril-le dijo Andreu- de dónde sacaste ese nombre.

- Yo que sé, no me acuerdo. Buscaba nombres que sonasen raros, que no fuesen reales, nombres extravagantes. Alenpoi lo escribí por no poner Alexander y ese apellido Horcvak, pues... no sé, no me acuerdo, empecé a poner letras hasta formar este vocablo.
Mirar chicos, esto es una broma. No le deis más vueltas. Cuántas veces hemos hecho nosotros esto, decírmelo. Ahora alguien se quiere vengar de nosotros, por decirlo de alguna manera.

- Yo soy de la opinión de Abril- exclamó Andreu- Cuántas veces nos hemos inventado historias, verosímiles, pero totalmente falsas y hemos dejado que la gente, nuestros amigos, se las creyeran.

- Siempre hemos sido unos ilusionistas de la narración, reconócelo Alfonso- me dijo Nacho.- Cuántos blogs hemos creado aparentando ser quienes no éramos. Cuantas veces hemos colaborado en foros inventando noticias y rumores que luego se han expandido velozmente. ¿No fuimos nosotros lo del whisky Baileys y la coca-cola? ¿Los famosos emails que si no los envías a tres, cinco o siete personas más ,se cumplirá la promesa, deseo o caerá la maldición eterna..?
Hasta esta librería forma parte de nuestra diversión. A quién se le ocurriría, en su propia librería, en su negocio, poner en una estantería libros falsos, para luego ver la reacción del cliente y reírte de él. Piensa que ahora mismo, alguien se está divirtiendo con esta carta y paquete.

- Pero mirar estas libretas, copias del diario, mirar la letra, las fechas, el tipo de papel. Están escritas en inglés, fijaos, muchísimas palabras en inglés. Cómo alguien puede sacrificar tanto tiempo, para gastarnos una broma, en rellenar todos estos cuadernos en otro idioma, y luego volver a escribir otros tantos folios en simular la traducción de los mismos. Yo me lo creo y voy a seguir adelante con esto.

- Qué quieres decir.

- Pues que empezaré a leer el diario de Alenpoi. ¿No tenéis curiosidad?

-No sé Alfonso, yo como no tengo nada que hacer, me quedaré aquí y te escucharé.

Así que mis tres amigos se quedaron conmigo para escuchar lo que les iba a narrar de la lectura del diario de nuestro amigo Alenpoi. Miré el reloj, eran las seis y ocho minutos de la tarde del domingo.

lunes, 20 de octubre de 2008

La carta del Señor Jaeger

Al abrir el paquete nos encontramos con un sobre y varios cuadernillos pequeños y libretas de tapas muy gastadas y las hojas amarillentas. Abrí el sobre y me encontré con una carta.
Apreciados Señores,
Me presento, mi nombre es Abernyd Jaeger y soy de Malta. Primero les quiero decir que les escribo en castellano ya que es mi tercera lengua. Como una breve explicación, los orígenes de mi familia provienen de los sefardies, los judíos expulsados de los reinos cristianos de la península ibérica en el siglo quinze. Después de un tiempo residiendo en la península de Italia, en el siglo diecinueve se trasladaron a la isla de Malta. Durante todos estos siglos, nuestros mayores han pasado a los jóvenes la tradición de aprender a hablar el castellano, la lengua de sus antepasados.
Sin querer alargarme en esto, les explico el origen de mi carta de hacia ustedes. Hace un mes, descubrí un escrito suyo en su blog, publicado el veintiuno de agosto sobre un hombre llamado Alenpoi Hrocvak. Cuando leí ese párrafo me quedé, no se cuál es la expresión en su lengua, pero aquí podemos decir stupire o en inglés decimos amazed, surprised. Les explico. Entendí que el texto en sí, la historia que se contaba, podía ser un relato de fiction. No verdad. Pero les aseguro que hay una cosa cierta en todo ello. La persona de Alenpoi Hrocvak existió de verdad y vivíó en Malta.
Yo he trabajado casi todo mi vida como periodista, empecé con veinte algo de años de chico de los recados en el periódico Lehen es -Sewwa, que es católico. Ahí acabé como escritor de crónicas y después de un tiempo pasé al Nazzjun, después al The Malta Independent, y por último al Times of Malta. Durante todo ese recorrido profesional estuve acompañado de uno de mis mejores amigos y partnership que se llamaba Alenpoi Hrocvak. El Alenpoi de su historia, que casualmente sí también era periodista.
Les tengo que contar una cosa, fuimos amigos durante 25 años, del 1959 al 1984. Los dos tenemos la misma edad, 69 años. Nacimos en el año 1939. Nos conocimos en el periódico Lehen es –Sewwa cuando éramos unos chicos jóvenes y ahí fue donde nos formamos como reporteros de nuestras islas. Pero un día de abril del year 84, mi amigo ya no lo volví a ver después nunca más. Desapareció, it disappeared. Nunca más le volvimos a encontrar. Y durante todos estos años no he estado un solo día búscándole. Cuál puede ser la razón, no la sé, todavía estoy investigándola.
Así llegué a ustedes. Su nombre apareció en su blog. Por qué. ¿Este nombre lo conocieron en alguna parte? ¿Oyeron hablar de él? Necesito información y datos. Aquí les dejo copia del diario de Alenpoi, con las traducciones hechas por mí. Son pasajes de su vida, hasta el año en que un día vino a mi casa, me dijo que le guardase su diario y otras cosas, que esperase a él tres días, que volvería, pero ya nunca volvió.
Por favor póngase en contacto conmigo si saben algo.
Atentamente

A si acabé de leer la carta a mis tres compañeros, nos quedamos en silencio, mirándonos mutuamente y acto seguido los tres chicos dirigimos la mirada a Abril, por si tenía que darnos alguna explicación al respecto.

jueves, 16 de octubre de 2008

El paquete

Después de hablar con todos ellos, al final quedamos en vernos para el día siguiente en "La Bocateca." Ésta es el nombre que pusimos a nuestra librería. Nos citamos por la tarde, ya que nadie iba a poder estar operativo por la mañana. Andreu tenía que venir de Sitges, que había estado trabajando en el festival, once días seguidos. Abril tenía que dormir la resaca. Nacho iba por la mañana al hipódromo y yo necesitaba descansar ya que tenía jodido el estómago.

Después de comer salí corriendo de casa hacia la librería. Durante la comida había estado apuntando algunas notas, desarrollando la gran idea. "Seguro que les va a encantar." Cuando llegué al local todavía no habían llegado. Me agaché para subir la persiana metálica y me encontré, pegada a la puerta de entrada de la librería, una caja de cartón, bien empaquetada con una etiqueta que ponía:

A/A de Caballo de Troya.
Librería la Bocateca.
Calle Narciso O'hara nº 12. Barcelona.

En otra lado había una pegatina con la dirección del remitente:

Sr. Jaeger.
Merchant´s Street MSD11 La Valletta. Malta.

"Joder, de Malta." Es lo primero que dije. De repente alguién tocó mi hombro. Me giré y era Andreu. "Qué tal Alfonsito. Bueno yo ya estoy aquí, qué era eso tan importante que querías...." No le dejé acabar la frase. Le enseñé el paquete que tenía en mis manos y le mostré la dirección del remitente.
- La Valletta, Malta. ¿Tú conoces a alguien de Malta?
-No. Pero estoy impaciente por saber qué es lo que hay dentro.
- Y dónde dices que estaba ésto.
- Aquí en la puerta de la librería.

Al instante llegaron juntos Abril y Nacho. Abril fue la primera en hablar."Hola chicos; tú Alfonso como siempre llamando a horas inoportunas un sábado por la noche. Qué prisas que tenías. Y seguro que al final tu idea esa, no será más que otro argumento de historia tirando a lo normalillo."
Nacho habló:
- Cómo va todo. Soy un tío con suerte, he ganado dos mil euros en los caballos. Menuda suerte la mía. La semana que viene os invito a una comida.
-Y no será mejor, Henry Gondorff, que lo pongas en la librería para poder tapar los números rojos que tenemos. - Le comentó Andreu.
- ¿Cómo me has llamado?

"Nacho y Abril" les dije y les mostré el paquete. "Esto estaba en la puerta de la librería. Nos lo han dejado a nosotros." Y les enseñé el remitente. " Joder, de Malta" dijo Abril. Les invité a entrar en la librería y abrir de inmediato el paquete.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Una inspiración literaria

Me da la sensación de que me paso la vida corriendo. Correr detrás del autobús que siempre lo pierdo, correr porque nunca llego a la hora para abrir la librería. Correr porque siempre llego tarde a las citas. Me dicen que eso da mala imagen. Tengo que mejorar mi puntualidad. De todas maneras hoy ya no voy a poder hacerlo. He quedado con Alexia y volveré a llegar tarde. Esta vez ha sido porque no sabía qué camisa ponerme. Me he tenido que probar cuatro hasta que me he decidido por una. Tengo un montón de ropa y luego no se que ponerme.
Vamos a ir a una tetería china donde nos van a enseñar el ritual del té. Luego iremos a cenar por ahí. Espero que después la pueda convencer para ir a tomar algo, conozco un lounge bar que seguro que le va a gustar.

Durante la cena, ella me cuenta la historia de un amigo suyo, que en una fiesta de esas que organizan amigos de amigos, conoció a una chica en la que le contó algo sorprendente. Su novio había muerto hacía ocho meses, de repente, sin ninguna explicación científica, justo después de que ella volviera del coma, a raíz de un accidente de tráfico. Cuando me cuenta esto yo me quedo pasmado. Esa historia se parecía a la que había salido de mi imaginación, hacía casi once meses, en donde la había escrito en el blog. Me quedé un momento reflexionando, menuda coincidencia. Yo no le digo nada de eso y actúo como sorprendido.
Ella sigue con el tema. Me dice que cuando surge una pareja, ya se sobreentiende que los dos están dispuestos a entregarse el uno por el otro, para cualquier situación. Es una decisión unilateral. El amor no necesita de reconocimiento, aunque sí de reciprocidad.

Tiene toda la razón. A mí me encantaría encontrarme en esa situación, sobretodo con ella, pero es frustrante que ella todavía no me haya contestado sobre lo nuestro. No se que tendrá en la cabeza esta chica pero no se define respecto a mí. Todavía no quiere adentrarse en una relación seria conmigo por que tiene miedo de que las cosas no salgan bien después. Si no te arriesgas, nunca se sabrá si la cosa saldrá bien o mal. Mientras está hablando me la quedo mirando y pienso si realmente merece la pena seguir con ella.

Acaba la noche y con ello las copas y la música del Café Mediterráneo. Me despido de Alexia hasta la siguiente vez. Cuando llego a casa no me encuentro muy bien. Los vodkas que me he bebido me han sentado fatal y encima con la testosterona por las nubes, o sea, con un hambre sexual de aquí te meneo. Me acuesto en la cama y pongo algo de música para dormirme. Joder, me parece que voy a vomitar. Me voy al water corriendo. Ocho años sin vomitar llevaba, todo un record. La última creo que fue en los wateres de la discoteca Chic de Ampuriabrava, en Gerona. Con quién estaba.… con unos amigos de la universidad...Malditos vodkas... Seguro que han sido de garrafón.
Y de repente lo he visto. Se me ha venido a la cabeza una idea genial para contar en el blog.
Me he quedado paralizado pensando en la inspiración que me ha venido. Ahí, arrodillado delante de un water, riéndome de felicidad por ocurrirme esa idea que con tanta asiduidad estaba buscando. Menuda imagen más antológica que doy. Abrazado a un water, feliz como un niño de seis años. Un water como el de ese de la foto que puso Abril en su entrada sobre el maltés.

Mañana, no, mejor ahora, tengo que llamar a mis compañeros de redacción del blog para contársela. Es importante hacerlo, cuanto antes mejor. ¿Por quién empiezo primero?