HISTORIAS DE NUESTRA GENERACIÓN

miércoles, 15 de octubre de 2008

Una inspiración literaria

Me da la sensación de que me paso la vida corriendo. Correr detrás del autobús que siempre lo pierdo, correr porque nunca llego a la hora para abrir la librería. Correr porque siempre llego tarde a las citas. Me dicen que eso da mala imagen. Tengo que mejorar mi puntualidad. De todas maneras hoy ya no voy a poder hacerlo. He quedado con Alexia y volveré a llegar tarde. Esta vez ha sido porque no sabía qué camisa ponerme. Me he tenido que probar cuatro hasta que me he decidido por una. Tengo un montón de ropa y luego no se que ponerme.
Vamos a ir a una tetería china donde nos van a enseñar el ritual del té. Luego iremos a cenar por ahí. Espero que después la pueda convencer para ir a tomar algo, conozco un lounge bar que seguro que le va a gustar.

Durante la cena, ella me cuenta la historia de un amigo suyo, que en una fiesta de esas que organizan amigos de amigos, conoció a una chica en la que le contó algo sorprendente. Su novio había muerto hacía ocho meses, de repente, sin ninguna explicación científica, justo después de que ella volviera del coma, a raíz de un accidente de tráfico. Cuando me cuenta esto yo me quedo pasmado. Esa historia se parecía a la que había salido de mi imaginación, hacía casi once meses, en donde la había escrito en el blog. Me quedé un momento reflexionando, menuda coincidencia. Yo no le digo nada de eso y actúo como sorprendido.
Ella sigue con el tema. Me dice que cuando surge una pareja, ya se sobreentiende que los dos están dispuestos a entregarse el uno por el otro, para cualquier situación. Es una decisión unilateral. El amor no necesita de reconocimiento, aunque sí de reciprocidad.

Tiene toda la razón. A mí me encantaría encontrarme en esa situación, sobretodo con ella, pero es frustrante que ella todavía no me haya contestado sobre lo nuestro. No se que tendrá en la cabeza esta chica pero no se define respecto a mí. Todavía no quiere adentrarse en una relación seria conmigo por que tiene miedo de que las cosas no salgan bien después. Si no te arriesgas, nunca se sabrá si la cosa saldrá bien o mal. Mientras está hablando me la quedo mirando y pienso si realmente merece la pena seguir con ella.

Acaba la noche y con ello las copas y la música del Café Mediterráneo. Me despido de Alexia hasta la siguiente vez. Cuando llego a casa no me encuentro muy bien. Los vodkas que me he bebido me han sentado fatal y encima con la testosterona por las nubes, o sea, con un hambre sexual de aquí te meneo. Me acuesto en la cama y pongo algo de música para dormirme. Joder, me parece que voy a vomitar. Me voy al water corriendo. Ocho años sin vomitar llevaba, todo un record. La última creo que fue en los wateres de la discoteca Chic de Ampuriabrava, en Gerona. Con quién estaba.… con unos amigos de la universidad...Malditos vodkas... Seguro que han sido de garrafón.
Y de repente lo he visto. Se me ha venido a la cabeza una idea genial para contar en el blog.
Me he quedado paralizado pensando en la inspiración que me ha venido. Ahí, arrodillado delante de un water, riéndome de felicidad por ocurrirme esa idea que con tanta asiduidad estaba buscando. Menuda imagen más antológica que doy. Abrazado a un water, feliz como un niño de seis años. Un water como el de ese de la foto que puso Abril en su entrada sobre el maltés.

Mañana, no, mejor ahora, tengo que llamar a mis compañeros de redacción del blog para contársela. Es importante hacerlo, cuanto antes mejor. ¿Por quién empiezo primero?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguimos a la espera de escuchar tu idea. ¿Cómo es posible que aún no nos la hayas contado?

La imagen de tu abrazo al retrete llegará a ser antológica con el tiempo. Queremos pruebas visuales, queremos fotos. Mientras tanto nos parece más escatológica que otra cosa. O puede que romántica. Si te ha venido una idea genial mientras depositabas tus interioridades en el retrete, puede que éste se convierta en tu musa (¿muso?) literaria y te proporcione momentos íntimos y personales para llegar a ser un gran creador (puede que ya deposites obras de arte en él sin que lo sepas). Entonces la imagen de ti abrazado a tu musa llegará a ser antológica y los alumnos del futuro verán cómo se marca tendencia en la literatura de los blogs.

Y esto de crear una historia y que al tiempo se cumpla en terceras personas, ¿no te da yuyu? Podrías escribir que tus historias acaben bien y puede que al final den resultado en la realidad. ¿Quién sabe? Por probar que no quede. No dejes de escribir y de crear, que almenos el Consejo de Redacción del blog estará contento que lo hagas.