HISTORIAS DE NUESTRA GENERACIÓN

domingo, 20 de enero de 2008

Como un relato de Paul Auster...

Eran las 2:23 am cuando encendí el último cigarrillo Winston que me quedaba en la cajetilla. Me acerqué a la ventana y me puse a contemplar los pocos coches que pasaban por la calle.
De repente sonó el teléfono. Di la última calada al cigarrillo, lo apagué en el cenicero y descolgué el teléfono.
- ¿Dígame?
- ¿Es usted el librero?
- Bueno, yo sólo trabajo en una librería. Eso no significa que tenga que ser librero.
- Pero usted vende libros ¿no?
- Sí, pero ceo que el librero es el dueño de una librería…
- ¿Usted se llama Marcos Garcel?

Ahí fue cuando me empecé a mosquear.

- ¡Me quiere decir, de una puñetera vez, quién coño es usted y que quiere!

Entonces me contó su historia…

- Perdone. Intentaré explicarme lo mejor posible. Hace 2 años me enviaron un paquete a mi casa y acto seguido recibí una llamada por teléfono, como la que usted está recibiendo ahora. Me dijeron que guardase el paquete y que al cabo de 2 años, cuando fuese las 2:35 am le llamase a usted para entregárselo.
- ¿Le dieron mi número de teléfono?
- Así es.
- ¡¿Quién?!
- No me lo dijeron.
- ¿Ha estado guardando ese paquete todo este tiempo sin saber qué era y encima para entregarlo a una persona desconocida?
- Sí
- ¡Pero usted no preguntó nada!
- No me dieron respuesta a estas cosas.
- ¿Me está tomando el pelo?
- No. Mire, le llamo desde el teléfono del bar que está enfrente de su casa. Creo que se llama “Marcel”. Si usted quiere yo subo a su piso y le entrego el paquete o viene donde estoy yo y aquí se lo entrego.
- Prefiero ir donde está usted.
- Por cierto….. no se preocupe por los cigarrillos.
- A qué se refiere
- Que si se ha quedado sin cigarrillos, no se preocupe, aquí venden Winston.

Dirigí mi mirada hacia la cajetilla. Efectivamente estaba vacía. Cómo demonios sabía aquel hombre esto. Esto no podía ser real. Esto era más propio de un relato de Paul Auster (cómo se llamaba ese libro…. ¿Ciudad de cristal? ¿Fantasmas? ) o de alguna película o para un blog de esos….

- ¿Usted cómo sabe esto?
- Porque me lo dijeron. Me comentaron que a lo mejor usted necesitaba de sus cigarrillos y que escogiese ese bar porque ahí los vendían.

Me puse unos zapatos y salí corriendo a la calle. Llegué al bar y ahí estaba aquel tipo del teléfono con mi paquete debajo de su brazo…….
…..
…..

Esta historia se puede continuar con una trama hacía delante o hacia atrás………
Escrito por el de Barcelona

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ei! Buena propuesta e inteligente planteamiento de la historia para poder hacerla crecer en ambos sentidos. Por mi parte te mandaré alguna propuesta y luego tienes carta blanca para modificar e incluir lo que te interese. Y lo que no, lo desechas. Al fin y al cabo eres tú el autor y ese "Dios" que crea la historia y los personajes. Cuenta conmigo.

Por cierto, en cuanto tenga un poco más de tiempo, buscaré esa historia de Paul Auster para tener alguna referencia narrativa, para ver un poco el origen de tu idea.