HISTORIAS DE NUESTRA GENERACIÓN

domingo, 20 de enero de 2008

Propósito 2: Celebrar el ritual de ir al cine

Propósito 2. Hoy por hoy, podemos bajarnos las películas que queramos en nuestro ordenador y verlas con una calidad ínfima. Esto es la orden del día. Pero mucha gente cree que lo importante para estar en la onda es tenerlas. Coleccionarlas. El consumismo puro y duro. Tener una gran videoteca, o dvdteca, o llamarle como se quiera, es lo que te marca en la sociedad. Cuanto mayor sea tu colección de películas almacenadas en las estanterías o en el disco duro de tu ordenador, vas subiendo peldaños en tu categoría social. Hemos entrado en una espiral de consumo que nos va a costar salir. Todo ello ha comportado grandes pérdidas de asistencia a los cines en España.

La experiencia de ir al cine no tiene precio. Es un ritual que se está perdiendo y deberíamos recuperarlo. El problema es que lo que está sustituyendo a este ritual de salir de casa para enfrentarnos a la experiencia de la película en una sala de proyección no mejora la calidad de la vivencia. Al contrario, no nos aporta nada.

Desde aquí, me gustaría que la gente que sinceramente le gusta y cree en el cine, continúe aplicando estos rituales lo más habitualmente posible. La frecuencia de la asistencia a las salas debería depender de la pasión que tengamos sobre el medio y, sobretodo, de nuestro tiempo y nuestro bolsillo. Pero esto es otro tema. No hay nada como salir de casa, gozar del aire libre y llegar al cine y hacer cola. ¿Cómo? ¿Que no os gusta hacer cola y preferís comprar las entradas por Internet y ahorraros la cola? Bueno, ese es vuestro problema. Aunque a veces suele ser el mío porque la pareja de delante mío siempre se lleva las últimas entradas de la película que anhelo ver. Pero a parte de este contratiempo, creo que hacer las colas en los cines es muy interesante. Y a la vez una buena experiencia. Quién no ha escuchado en la cola los comentarios cinéfilos de la gente que está haciendo cola como tú, los entendidos del cine que se creen más entendidos que nadie. O las dudas y posteriores respuestas que se dan entre colegas sobre la elección de una u otra película. Es muy divertido. Y siempre puedes sacar algún nombre o dirección o título o anécdota interesante con los que agrandar tu saber sobre la película.

A parte de este ritual, lo bonito de vivir la película en una sala de cine es la experiencia. Gozar y entrar en la película en una pantalla que nunca podrás tener en casa es único. Los cinéfilos saben de lo que hablo. El cine en casa ha cuajado muy bien, pero la vivencia no es la misma. Es más útil para analizar segundas y terceras veces las películas, pero la experiencia primera debería ser siempre ante la proyección en cine.

Otro día ya hablaremos de las versiones originales y las versiones dobladas, porque también tiene mucho jugo el poder escuchar a tus actores favoritos con todos los matices de la interpretación. Cada uno que elija sus preferencias y que entre en la sala de cine a ver películas. Luego, que compare las experiencias de vivirla en el cine, o intuirla en una pantalla de ordenador a baja calidad. ¡Qué grande es el cine! ¡Cuanta variedad de vivencias!


Escrito por Andreu Pérez Pons

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que pasa es que hay que distinguir entre películas y películas. Yo no voy a la gran pantalla para ver "Encantada" o "Shrek"
El cine debería de ser selectivo y proyectar sólo las que necesitasen de pantalla panorámica.

Aprovecho el momento que me das, para hacer el siguiente comentario: POR QUÉ TODAS LAS BUTACAS DE UNA SALA DE CINE CUESTAN LO MISMO, CUANDO UNO NO DEBERÍA PAGAR LOS 7 U 8 € DE TURNO, SI NO TIENE MAS REMEDIO QUE ESCOGER ENTRE LA PRIMERA FILA O LATERAL ( DE LA PRIMERA FILA).... O DETRÁS DE LA COLUMNA, QUE ESO SI QUE TIENE GRACIA....

noe78 dijo...

Buenos días,
estoy completamente de acuerdo..me encanta ir al cine...es más me encanta decidir que peli voy a ver de las varias que me interesen en la misma cola de la taquilla....me gusta ir a horas en las que no voy a encontrarme a todos los crios del mundo chillando por los pasillos y tirándose las palomitas y sobre todo soy capaz de ver una misma peli mil veces si me gusta...siempre encuentro matices nuevos...
No me gusta nada descargarme pelis de internet, tienen poca calidad y no me aportan nada de esa manera, prefiero seleccionar, por un lado las que tienen interés en pantalla grande, esas las veo en el cine pase lo que pase, y el resto, las que son interesantes a priori pero no necesitan ese tipo de pantallas y de medios las veo en casa, eso sí, siempre las alguilo para poder tener cierta calidad y hace bastante tiempo me decidí a comprame un proyector de cine, compré una buena y gran pantalla y aunque no es exactamente lo mismo que el cine reconozco que no está nada mal poder acercar un poco esa experiencia a la comodidad de tu casa, lo recomiendo.
Un besazo.
Noelia

Los Caballos de Troya dijo...

Hola Noe
Gracias por seguir con nosotros en este, todavía, prematuro blog.

¿No te interesaría, algún día, publicar una entrada en este blog? Aquí, las puertas están abiertas para quien quiera.

Leo a Diógenes y leo tus cometanarios y te expresas muy bien. Anímate
Ya nos dirás algo.
Alfonso

noe78 dijo...

Buenos días,
Te aseguro Alfonso que es un honor inmenso para mí que me hagas ese ofrecimiento.
La verdad es que no sé cómo soy capaz de escribir mis comentarios, supongo que porque no lo pienso demasiado, me limito a leer, sentir y dejarme llevar a la hora de expresar lo que pienso pero....me da mucho pudor ponerme a vuestra altura y publicar un texto..quizá por eso no tengo blog propio, me da la sensación de que lo que yo tenga que decir no le va a interesar a nadie...
De todas maneras lo tengo en cuenta y si en algún momento la inspiración acude a mí me pondré en contacto con vosotros para haceros llegar mi texto.
Un beso enorme y muchas gracias, de corazón.
Noelia.

DIÓGENES dijo...

Añoro ese ritual.

El hecho de salir de casa una tarde, irte preferiblemente al centro, tomar algo, pasear esperando que abran las puertas, sentarte en esas salas medio oscuras, donde en un momento se ennegrecen naciendo frente a ti, una historia, es algo de lo que he prescindido, y no se por qué.

El nacimiento de mi hija, nos convirtió en animales distintos, con diferentes costumbres. Mientras la niña era pequeña nuestro mundo cinéfilo estaba recluido a una pequeña pantalla, incomparable con la de los cines.

He deseado fervientemente que mi hija creciera para poder ir con ella al cine, que pudiera aguantar la duración de una película y ya puestos, me daba igual el contenido.

Pero ahora que esto ocurre, nos dice que no le gusta el cine. En fin, se aproximan tardes cinéfilas para nosotros como las que añoraba al principio. Y tardes, como quiera la niña, con su abuela.

Un saludo.

Quien entra ¡vuelve! dijo...

A nosotros nos encanta mucho el cine, aunque es cierto que desde que tuvimos a Itzan no hemos ido y el pasado año poco, pero los anteriores casi un par de veces o mas al mes. Sobre todo sesiones matinales de los domingos. Esperamos retomar esta gran afición en un futuro, ya que al principio será complicado y después tendremos que pasar por el periodo de películas seleccionadas para Itzan. Motivo por el que tiraremos de la TV y el comedor.

A pesar de eso, nosotros somos bastante consumidores de series y películas desde P2P desde hace muchos años, pero lo compartíamos con la pantalla grande.

Nos ha gustado mucho tu blog, aunque esperamos que publique más, te hemos enlazados en la comunidad feevy para seguirte.

Muchas gracias por tus visitas y comentarios. Nos leemos.

boticcario dijo...

Que entrada más complicada. Todos teneís parte de razón.
A mi me gusta ir al cine. Eso, viajar y leer son mis mayores aficiones. Pero al igual que Santi y Silvia, las obligaciones paternales hacen que esos disfrutes, sean un autentico lujo. Y entonces entro en un circulo vicioso. Como no voy al cine, no sé que ponen (exceptuando el cine publicitado en televisión), y como voy poco, ya no me gusta ir a ver si una pelicula me sorprende para bien. Porque si tengo mala suerte y no me gusta, me quedo con cara de tonto (voy poco al cine y encima escojo mal, para eso no vengo).
Así que, desgraciadamente, el 95% de mi cine lo descargo y lo veo en pantalla pequeña (porque mi tele más grande es de 29´´).Cuando veo un bodrio, pienso "hice bien no perdiendo ni tiempo ni dinero en ello", pero cuando es buena, siempre lamento no haberla visto en pantalla grande.

A mi hija la mayor estoy empezando a unirla a la causa cinéfila. Pero la pequeña, cada vez que la llevo se aburre, se hace pis, molesta y no nos deja disfrutar del momento, con lo que las escapadas (aunque sea a pelis infantiles) también son costosas.

En lo que no estoy de acuerdo es en lo de la DVDteca. Me encanta tener libros y peliculas en casa. En el caso de éstas últimas, me parece un lujo poder ver en un momento determinado una escena concreta; el desembarco en Omaha Beach en "Salvar al Soldado Ryan"; el duelo dialectico de C. Walken y D. Hopper en "Amor a quemarropa" o a H. Ford vs R. Hauer en "Blade Runner". Para eso me voy haciendo mi colección de DVDs o CDs P2P